~NACIMIENTO~
Al igual que en la antigua Grecia, los niños nacían en casa. La madre era asistida por una comadrona; una persona generalmente de género femenino cuya función era encargarse del cuidado de la salud de las mujeres durante el embarazo, así como de la atención del parto y el cuidado de la embarazada durante el periodo del postparto.
El recién nacido se colocaba a los pies del padre nada más nacer, y era él quien decidía si lo aceptaban como hijo legítimo o si lo rechazaban. Si finalmente era aceptado y era chico lo acogía en sus brazos, mientras que si era una niña, mandaba que se le diera inmediatamente de mamar.
Al octavo día si era niño y al noveno si era niña, se organizaba una fiesta en su honor conocida como la lustratio. Consistía en la purificación del recién nacido por si había adquirido un espíritu dañino al nacer. Se organizaba una procesión que rodeaba al niño, de esta manera quedaba purificado y sin peligro alguno. La ceremonia acababa con la imposición del nombre del niño y finalmente se le regalaba un medallón que debían llevar como un colgante hasta el cambio de toga en su juventud.
→ ¿Cómo llegaba al mundo el nuevo miembro de la familia?
El instrumento mas utilizado por las comadronas era la llamada `silla de parir´ que estaba formada por un respaldo, brazos y un asiento en forma de media luna que permitía el paso del niño por el orificio. Entre el asiento y el suelo había tableros a los dos lados, pero no delante y detrás permitiéndole así hacer las maniobras necesarias a la comadrona. El parto se intentaba hacer en un sitio alejado de toda mirada masculina.
Si la familia no disponía de los recursos necesarios, la silla se sustituía por una persona fuerte que sujetaba a la madre mientras se realizaba la fase de la expulsión.
Las cesáreas eran operaciones de alto riesgo que podían provocar a la madre grandes problemas como infecciones de alto grado o hemorragias que causaban la muerte de la madre, e incluso del recién nacido.
Una conocida leyenda relaciona el nombre de cesárea con el del general Julio César, que nació de esta manera.
Como en la antigua Grecia, los padres tenían el derecho de elegir si querían al hijo o no.
Los hijos varones que eran aceptados en la familia, tenían un protector también llamado `Genius´.
Los niños no deseados en Roma se dejaban a los pies de la Columna Lactaria en el templo de Pietas y podían ser acogidos por otra pareja. Los niños con problemas físicos eran los mas encontrados en esa zona, aunque era difícil ver personas con este tipo de problemas porque la mayoría nada más nacer eran eliminados.
→Imposición del nombre
En Roma el varón disponía de 3 nombres: el praenomen o nombre propio, el nomen o el apellido de la familia o el clan y el cognomen, el apodo con el que era conocido.
͐ El praenomen era elegido por el padre de la familia y no todos podían hacer uso de este. Era una manera muy personal de llamar a una persona, así pues, quedaba restringido su uso solamente para ser utilizado entre miembros de la familia.
͐ El nomen era el más utilizado en la mayoría de circunstancias. En el caso de las chicas porque era el único que tenían y en el resto de población porque carecían de un tercer nombre a no ser que fueran ciudadanos aristócratas.
͐ El cognomen era un apodo que estaba relacionado con alguna anécdota de la persona. También podían tener relación con algún defecto o rasgo característico de la persona y pasaban de generación en generación.
Por ejemplo: "Cicero" ;el garbanzo, "Claudius" ;el cojo, "Escaurus" ;el de los ojos verdes, etc.
BIBLIOGRAFÍA
http://xsierrav.blogspot.com/2017/02/parto-nacimiento-y-muerte-en-la-antigua.html
https://www.taringa.net/+info/nacimiento-y-abandono-de-los-ninos-en-la-antigua-roma_12nrp2
https://www.estudiapuntes.com/rituales-de-nacimiento-en-grecia-y-roma.html
https://www.todopapas.com/bebe/cuidados-bebe/la-familia-en-la-antigua-roma-437




Creo que también se hacía una fiesta para hacer partícipe a la comunidad de la existencia de un nuevo miembro.
ResponderEliminarR
ResponderEliminarPor la mala interpretación de un pasaje de Plinio, s. I d.C., en época tardía y medieval, por. ej. en Isidoro de Sevilla, se creía que César nació por cesárea; ese no fue el caso para César. Eso no es impedimento para la etimología de cesárea a partir de esa creencia. Hoy se propone alternativamente y sin necesidad que el nombre de la operación obstétrica se debe a una "lex caesarea", nombre que se dio a las leyes regias (atribuidas a los primitivos reyes de Roma, como Numa Pompilio), una de las cuales obligaba a extraer el feto de las mujeres muertas embarazadas para intentar salvarlo o evitar que por acumulación de gases el cadáver lo expulsara. En Roma por etimología popular se pensaba que el nombre de César aludía al verbo caedere 'cortar', pero hoy se piensa que es un nombre etrusco que nada tiene que ver con ese verbo.
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